Los que en este Octubre estarán presente en el corazón: Blake Aybar (Por Dany Aráoz Tapia)

BLAKE AYBAR, EN OCTUBRE

(Nota en DIXI Nº12: Memoria de la risa)

de Dany Aráoz Tapia, el Martes, 19 de octubre de 2010 a las 0:40

Seis años atrás, el 15 de octubre de 2004, se nos moría Blake Aybar. Se habían organizado recitales a beneficio, se preparaban más, se hacían colectas... Por esas cosas, la DIXI me encargó una nota sobre Blake. A mí, que ante él sólo tenía una larga trayectoria como público. Por esas cosas, fui uno más de los que anduvo en los recitales y las colectas. Por esas cosas, recibí un mail del poeta Alejandro Gil, amigo de Blake, desde Atlanta, EEUU. Alejandro accedió a mi pedido de incluir en mi artículo unos versos suyos para Blake. Y por esas cosas, hoy la gente amiga de la DIXI, al recibir mi invitación a la Feria que se hará como cierre del Octubre Literario y Cultural, me ha recordado esta nota mía del número XII -- como quien recuerda a un gran actor, me decía Irene--.

Por esas cosas, hoy Alejandro Gil se encuentra en Tucumán, la revista DIXI sigue haciendo camino y yo sigo tratando de aprender a ser algo así como un actor. Y en este octubre Blake continúa de algún modo entre nosotros. Seguro que el 31 nos encontramos todos en la Feria.

Brindo por esas cosas.

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Blake Aybar (1958-2004)  MEMORIA DE LA RISA

Por Dany

“El humor es la vía más efectiva para que un mensaje llegue a destino y resulte difícil de olvidar. Y esto los publicistas lo saben muy bien” El comentario pertenece a Alejandro Angelini, actor, docente y referente del stand-up en la Argentina.

Tipos como Blake resultan inolvidables porque nos han hecho reir y sonreir, arriba y abajo del escenario. O ¿qué sentís cuando mirás esa mueca plena, rotunda de su sonrisa en la foto? Será por eso que las luciérnagas de la solidaridad se encendieron, caóticas y entusiastas, como la marquesina de un teatro pobre, en estos y en otros arrabales del mundo donde camina gente que rió con Blake, por Blake. Actores, plásticos, fotógrafos, poetas, malabaristas, bailarines, rockeros y otros músicos... una variopinta troupe de almas transidas de afecto y agradecimiento derramó su arte en los dos festivales a beneficio (y se venían más). Allí cada asistente sabía que no sólo aportaba a un tratamiento cruelmente oneroso en esta Argentina del desamparo a la cultura y sus creadores. Aquello era un auspicio, en el sentido más amplio, para la vuelta de esa risa necesaria.Y los cientos de lucecitas solidarias titilaron a lo lejos, cuando desde Europa y Estados Unidos un puñado de amigos empezó a organizar colectas y otras iniciativas similares a la de la nocturna hermandad local. Lástima que la sangre – y el tiempo – se detuvo el viernes 15 de octubre. Ahora la memoria emotiva se empeña en estallar, como una carcajada o un aplauso, una y otra vez. La memoria colectiva que vuela desde el under y los recitales de rock hasta la masividad de “Catalina” y su estupendo recuerdo. Desde la celebración de la amistad de los habitantes de la noche y el arte hasta el reconocimiento unánime de su talento y su “resplandeciente histrionismo”, al decir del poeta Alejandro Gil, uno de tantos amigos, quien le dedicó a Blake este poema:

"La vida es un revuelo de cien palomas en una habitación de cuatro por cuatro, quien esté cuerdo ante tanto alborotose transformará en miga de pan".